La "filosofía de la felicidad" es una cáscara vacía cuando la felicidad se ha separado de los contenidos metafísicos que le dieron origen. Ya a esta confusión contribuyen los abundantes libros, que arrojan sucesivamente al mercado las editoriales, titulados "filosofía de la felicidad", escritos generalmente por profesores de filosofía que meten en el mismo saco, con objeto de llenar el cupo de páginas concedidas, una esposición de Epicuro y una de Aristóteles, a Santo Tomás y a Bertrand Russell, como si todos ellos fueran respuestas alternativas a una misma cuestión previa y exenta: la idea de la felicidad humana.


